jueves, 2 de abril de 2020

Ebro Serie B

"El morro largo B-45"
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Ebro B-45
(1961-1964)
(IXO - SALVAT. 1.43)
  En la difícil época de la posguerra, España se encuentra aislada y carente de materias primas. La industrial española se encuentra totalmente estancada y con un gran retraso tecnológico. Ante este penoso panorama el parque móvil español era deprimente. Los vehículos para que siguieran funcionando eran parcheados, de tal forma que muchas veces era casi imposible distinguir el modelo original. La carencia de repuestos y utillajes hacía casi imposible que la industria automovilística española abordara un modelo propio, por lo que puso su mirada en modelos extranjeros ya desarrollados.


 En 1954, Ford abandona España y su filial “Ford Motor Ibérica” es nacionalizada parcialmente, el resto de las acciones son adquiridas por un grupo de empresarios españoles que bajo la denominación de “Motor Ibérica S.A” siguieron manteniendo lazos comerciales con la sucursal de Ford en Inglaterra de la que seguían comercializando bajo licencia su tractor agrícola Fordson. Tras la buena marcha y estabilización de la producción de estos tractores agrícolas, los directivos de Motor Ibérica se plantearon la producción de camiones, tomando como base a los solventes camiones ligeros 4x2 ingleses Ford Thames.


  En 1955, Motor Ibérica lanza al mercado español el Ebro B-35, una copia casi literal del Ford Thames ET6. En España, por motivos de ahorro montaban con ligeras modificaciones, la misma motorización que llevaban los tractores Fordson: el Ebro E4, un cuatro cilindros diésel de 3.610 cc y una relación de compresión de 16:1 que entregaba 62 cv a 2.500 rpm. El Ebro B-35, con homologación para transportar una carga útil de 3.500 Kgs, alcanzó prontamente gran popularidad en ventas, por lo que Motor Ibérica se planteó, con la intención de afianzarse en el segmento de camiones de mediano tonelaje, ampliar su oferta con una variante del B-35 que pudiera transportar más carga útil: el B-45.


  El Ebro 4x2 B-45 salió al mercado en 1961. Este camión ligero se diferenciaba de su hermano menor en que portaba un chasis de mayor longitud, admitía 4,5 toneladas de carga útil y su motor diésel Ebro E4 generaba 8 caballos más de potencia que el B-35.

(sic).

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